Tomado de la Semilla del 21 de agosto de 2022
La pregunta nos la podemos hacer también nosotros, porque es importante: ¿son muchos los que se salvan? ¿son pocos? ¿estaré yo entre los que se salvan? ¿qué he de hacer para salvarme? O bien, otra pregunta que también se oye: ¿qué pasará en el más allá?
Tal vez el que hizo la pregunta a Jesús tenía la idea de que sólo se salvaban los judíos.
Según la formación que hayamos recibido nosotros, tal vez pensemos que estamos seguros de la salvación por ser cristianos, o por ser «practicantes» o por haber cumplido unos rezos o unas prácticas de devoción.
La respuesta de Jesús es, por una parte, muy positiva: Dios quiere la salvación de todos. Todos están destinados a su Reino.
Por: P. José Aldazábal, sdb
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 13, 22-30
En aquel tiempo, Jesús iba enseñando por ciudades y pueblos, mientras se encaminaba a Jerusalén. Alguien le preguntó: «Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvan?»
Jesús le respondió: «Esfuércense por entrar por la puerta, que es angosta, pues yo les aseguro que muchos tratarán de entrar y no podrán. Cuando el dueño de la casa se levante de la mesa y cierre la puerta, ustedes se quedarán afuera y se pondrán a tocar la puerta, diciendo: ‘¡Señor, ábrenos!’ Pero él les responderá: ‘No sé quiénes son ustedes.
Entonces le dirán con insistencia: ‘Hemos comido y bebido contigo y tú has enseñado en nuestras plazas. Pero él replicará: ‘Yo les aseguro que no sé quiénes son ustedes. Apártense de mí, todos ustedes los que hacen el mal.
Entonces llorarán ustedes y se desesperarán, cuando vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, y ustedes se vean echados fuera.
Vendrán muchos del oriente y del poniente, del norte y del sur, y participarán en el banquete del Reino de Dios. Pues los que ahora son los últimos, serán los primeros; y los que ahora son los primeros serán los últimos».
Palabra del Señor.
R/. Gloria a ti, Señor Jesús.