Un saludo a todas las mamás en su día. Damos gracias al Señor por su testimonio cotidiano de fortaleza, cuidado y amor incondicional.
Hoy pedimos a la Virgen María, Madre de Dios y madre nuestra, que interceda por ustedes y les dé nuevas fuerzas. Que el Señor les regale consuelo donde hay dolor, esperanza donde hay preocupación, y alegría donde hay cansancio.
Gracias por ser el corazón de la familia, por ser testigos vivas del Evangelio, por amar como solo ustedes saben amar.
De parte de este servidor, ¡Feliz y bendecido Día de las Madres!
Las celebramos, las honramos y las encomendamos a Dios con todo nuestro amor.
Con cariño en Cristo,
P. José Brutua Murillo



